1. Lleva una dieta sana y equilibrada, en la que no abuses de grasas y tomes el aporte necesario de frutas y verduras.
2. Intenta reducir el consumo de sales y azúcares y opta por tomar los cereales, arroz, pasta y panes integrales.
3. Recuerda que no es bueno fumar.
4. Tampoco es recomendable tomar bebidas alcohólicas o abusar de ellas.
5. Mantente activo, realiza ejercicio al menos durante media hora diaria. Caminar a paso ligero, montar en bicicleta, correr a ritmo suave, clases dirigidas, ir al gimnasio… Hay muchas opciones saludables para mantener un buen ritmo de actividad semanal.
6. Evita el estrés y la ansiedad. Hay que saber desconectar cada día de estas sensaciones y hacer frente a ellas. Para ello es recomendable aprender con qué mecanismos podemos aliviar estas sensaciones o utilizar unos minutos de cada día a reflexionar y poner en práctica técnicas de relajación.
7. Descansa correctamente. Es necesario para nuestro cuerpo dormir 8 horas diarias para reponer la energía adecuada para hacer frente a día.
8. Controla tu peso y si tienes posibilidad de contraer diabetes.
9. Si eres deportista, amateur o profesional, revisa tu salud cardiológica. Recuerda que un sencillo y económico chequeo reduce la posibilidad de muerte súbita en deportistas. Además, las pruebas de esfuerzo permiten medir tus capacidades y saber cuál es el límite de ellas.
10. Sé feliz. :) Presta atención a tu salud personal, a tu cabeza, recurre a psicólogos profesionales si necesitas orientación o apoyo.
Recordad que la prevención es el mejor arma en salud, por ello no es necesario acudir al médico cuando ya hay problemas. Se puede acudir al doctor en busca de información, para realizarse chequeos que informen acerca de nuestro estado.