En la consulta de medicina estética se lleva a cabo esta técnica que consiste básicamente en la eliminación de las células muertas de la piel, más o menos profunda depende de cada caso, para una correcta regeneración cutánea. Con esta sencilla exfoliación intensiva los resultados visibles de la piel mejoran y su salud también, que es lo más importante.
Dependiendo de cada tipo de piel, el doctor aconseja cómo debe prepararla antes de realizar el peeling y cómo debe tratar su piel después para que se mantengan los resultados. Además, dependiendo de cada tipo de piel, sus fortalezas y los problemas que presenta, realiza un tipo de tratamiento u otro.
En definitiva, de lo que se trata es de realizar una limpieza intensa y en profundidad, que se lleve las sustancias que nuestra piel no necesita y acumula, dando paso a una piel lisa, suave y sin suciedades. Es necesario para la salud y la belleza de la piel realizarse un peeling de forma periódica. Dependiendo de cada persona puede ser una vez al año, dos…
¿Por qué hacerse un peeling?
Las consecuencias de tener una piel cuidada son muchas. Visiblemente, la piel está más luminosa y sedosa, además, algunas manchas se atenúan y ciertos tipos de acné pueden eliminarse considerablemente. También la grasa se minimiza al limpiar en profundidad los focos que la producen.
También de cara a tomar el sol es beneficioso tener un cutis sin pieles muertas, ya que la piel tiene mejor calidad, por lo que las cremas con SFP penetran mejor sin ensuciar ni aportar excesiva grasa y el bronceado es más duradero y sin manchas.