¿Me puedo realizar un transplante capilar en verano?


18/08/2021

El verano es sinónimo de desconexión, descanso y también implica tiempo libre que no siempre tenemos. Si padeces alopecia y la caída de tu cabello es irreversible, seguramente sabrás que la solución más efectiva es que te realices un trasplante capilar. Quizás, puedes aprovechar, ahora que te encuentras de vacaciones para realizarte la intervención puesto que es totalmente compatible con los meses más calurosos del año.

¿Cuáles son las ventajas de realizarte el trasplante capilar en verano?

La intervención cuenta con las mismas garantías médicas que si te lo realizas en invierno u otra época del año.
En verano nuestro estado anímico está reforzado y favorece al proceso de recuperación y nuestra autoestima. 
Es la época más recomendable ya que este periodo facilita el proceso de recuperación y un postoperatorio más llevadero. 
El injerto capilar es una intervención para la que no te conceden la baja médica en el trabajo. Al operarte en verano no tienes que solicitar días.
Los resultados definitivos del trasplante capilar, sea cual sea la época del año en la que te lo realices, son visibles al año de la intervención. La ventaja de realizarte el injerto en verano, es que, al siguiente, tendrás el cabello con la densidad capilar deseada. Además, el pelo comienza a crecer a los 3 meses de la intervención, por tanto, la vuelta a tu trabajo coincidirá con la fase de crecimiento de tu pelo.

¿Cuáles son los cuidados que debo seguir si me hago el trasplante capilar en verano?

  • Evita la exposición solar: en verano la radiación del sol es muy fuerte y puede dañar el injerto capilar. Deberás tener mucho cuidado y protegerte bien sobre todo durante las primeras semanas posteriores a la intervención. A partir del décimo día deberás hacer uso de gorra o sombrero.

  • Evita el baño en piscina o playa: las sustancias químicas que se introducen en el agua de las piscinas pueden irritar tanto la zona donante como receptora de tu cabeza. 

  • Controla el sudor: debes tener en cuenta que si se eleva tu temperatura corporal y sudas en exceso podría verse alterado el proceso de cicatrización. Es muy importante por tanto que, evites realizar deportes que te supongan gran esfuerzo hasta haber pasado el primer mes de la intervención. Finalizado este periodo puedes practicar ejercicio, pero teniendo mucha precaución protegiendo la zona intervenida.