Entre los síntomas pueden señalarse la hinchazón abdominal, acidez, digestión pesada, náuseas, vómitos, regurgitaciones o eructos.
Los motivos que pueden producirla son varios, como por ejemplo el efecto de algún medicamento o incluso pueden ser factores psicológicos los que la desencadenen. Respecto a las consecuencias también son diferentes respecto a cada persona que lo sufre, y puede llegar a producirse úlceras de estómago o duodeno.
Aunque existen pautas para cuidar este tipo de problemas gástricos, como llevar una alimentación saludable y ligera o abandonar malos hábitos como la ingesta de alcohol o fumar, lo mejor es que si los síntomas son repetidos o fuertes se acuda a la consulta de Medicina Digestiva para tratar el problema de forma particular y así buscar soluciones que atajen este incómodo problema.
En Clínica Tecma ofrecemos este servicio especializado sin listas de espera y con los mejores profesionales al frente.