Disminuyen las horas de luz, y se alteran los niveles de melatonina afectando al crecimiento y a la caída del pelo. En esta época el ciclo del cabello se encuentra inmerso en la denominada fase de reposo en la que se acelera la caída del cabello. Se requiere precaución sin echarse las manos a la cabeza, porque esta desincronización de las fases del ciclo de crecimiento capilar se regulariza de manera natural, y pasados aproximadamente tres meses, la mayoría de los folículos vuelven a la fase anágena o de desarrollo capilar. Si transcurrido este tiempo no remite la caída, y además la densidad capilar ha disminuido, es conveniente contactar con un dermatólogo tricólogo que diagnosticará la patología capilar, y pautará el tratamiento más adecuado según la necesidad. Cabe recordar que los cambios hormonales que experimentan las mujeres también pueden incidir en la pérdida de pelo.
OTROS FACTORES QUE INFLUYEN EN LA CAÍDA DEL PELO EN OTOÑO
No hay que olvidar que existe la predisposición genética, pero en su ausencia también intervienen múltiples factores. Aspectos nutricionales, emocionales y hábitos de vida no saludables que inciden directamente en el estado de salud subyacente del cabello y en la fortaleza y abundancia de la masa capilar. Rutinas poco recomendables que llevamos a cabo la gran mayoría por lo que ahora es un buen momento para realizarse un chequeo capilar.
DIAGNÓSTICO CAPILAR
Los dermatólogos- tricólogos de Instituto Médico Ricart basan su diagnóstico en un protocolo que va precedido de una anamnesis capilar ( muestra del historial médico del paciente) seguida de una buena exploración para descartar la posibilidad de una patología de base que sea la causa de la caída del pelo. En caso necesario también se realiza una analítica completa.
ANÁLISIS CAPILAR SONOGRÁFICO
Expertos tricólogos realizan una valoración médica del paciente.
Ultrasonidos de última generación estudian el pelo y el estado del cuero cabelludo de nuestros pacientes.
ESTUDIO TRICHOSCAN
Con el sistema Trichoscan los especialistas analizan in situ y de una manera no invasiva y sin extracción de cabellos, la densidad del cabello, así como el porcentaje de folículos en fase de crecimiento (anágena) o en fase de reposo (telógena). Es el único método que combina el microscopio de epiluminiscencia con el análisis automático de imágenes digitales, que permite a los especialistas el archivo de las imágenes digitales para poder analizar la evolución del tratamiento que paute el tricólogo y medir su resultado.