100 personas asisten a una jornada sobre hábitos de vida saludables en la que participa Clínica Tecma
Clínica Tecma participó en la jornada “¿Dieta? No a cualquier precio. Reeducación alimentaria” que se celebró en el Ateneo Mercantil de Valencia el pasado viernes 21 de febrero. Paula March, especilaista en nutrición del centro, aportó sus conocimientos en este evento sobre hábitos de vida saludables, al que asistieron alrededor de 100 personas.


March se centró en el mito de las dietas milagro. “Una gran parte de la población pretende adelgazar pasando hambre o comiendo durante días un mismo alimento en lugar de aprender cómo comer variado y sano para perder peso y acompañarlo de ejercicio físico”, explica la nutricionista. Y es que no es necesario ni siquiera hablar de dieta, sino de pautas alimentarias, que deben ser equilibradas en nutrientes y pactadas con la persona que las siga para conseguir los objetivos pactados.

Además, en multitud de ocasiones, las personas creen que pueden establecer sus pautas de adelgazamiento ellos mismos, sin revisión de un profesional y poniendo así en peligro su salud. Las dietas milagro “son aquellas que usan estrategias variadas y argumentos pseudo-científicos para convencer de sus bondades” cuenta March. “Se caracterizan por ser muy restrictivas en energía y desequilibradas en algunos nutrientes y por el hecho de excluir de la dieta numerosos alimentos necesarios para el organismo”, añade. En muchos casos hay intereses empresariales detrás de estas dietas y productos milagro. Por ejemplo, en España se estima que anualmente se gastan unos 2.050 millones de euros en este tipo de productos ineficaces para adelgazar.


Respecto a las dietas-milagro, la Organización Mundial de la Salud alerta de que las supuestas bondades que se les atribuyen están ligadas a su bajo aporte calórico, pero que no hacen que se pierda peso a largo plazo y producen efectos adversos, por lo que hay que evitarlas.


Paula March afirma que son muchos los desequilibrios que pueden producirse a raíz de una mala alimentación, “tanto la pérdida de vitaminas o minerales como alteraciones cardíacas, renales, óseas, etc”.


Por todo esto, la nutricionista de Clínica Tecma defiende que la solución es mucho más sencilla: Aprender a comer bien, habituarse a seguir patrones equilibrados y saludables con unos objetivos. Por ejemplo, hay que priorizar el consumo del pescado sobre la carne. Asimismo es necesario incluir verduras de forma diaria y a ser posible en cada una de las comidas principales. Las frutas y los zumos naturales deben ser otro básico en nuestro plan diario de comida. También es recomendable decantarse por opciones de cocinado sanas, como a la plancha, a la parrilla o al horno en lugar de fritos. Otra pauta que no todas las personas siguen es elegir el pan y los cereales integrales, pues son más saludables.


Clínica Tecma participó aportando este tema a través de su nutricionista en el encuentro organizado por Tiempo y Salud 10, en el que también participaron Ramón Trapero, preparador físico de la Unión Deportiva Alzira y Miguel Ángel Mollar, especialista en endocrinología y nutrición del Grupo Nisa.

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